Un fragmento...

Bueno esta es una parte de una historia que escribí hace tiempo, aun no tine un nombre.
Es un poco aburrida porque es demasiado cursi, existe la teoria de que si no tienes azucar para tú cafe un parrafo de esta historia lo dejara más que dulce. Intentalo tal vez funcione.

I
Recuerdos
Las doce del día, todo esta lleno de actividades, las personas van y vienen, salen de paseo. Tu y yo acostados en esta suave cama y la luz entra por la rendija que hay en la cortina, duermes a mi lado, te tengo entre mis brazos, escucho tu suave respirar, veo tu rostro relajado y lleno de confianza; tus labios suaves y deliciosos como aquella vez que los besé por primera vez, están entre abiertos, uno de tus brazos me rodea y el otro esta pegado a tu cuerpo.
Te acerco más a mi, deseo sentir tu piel, suave y deliciosa, enlazo tus piernas con las mías, me relaja y me emociona la vez sentir tu cuerpo desnudo contra el mío y después de este encuentro maravilloso, en el que me permitiste volverme parte de ti.
Sigo observándote y recuerdo aquel día en que nos conocimos, estábamos haciendo fila para entrar al salón de cómputo, era nuestro primer día de clases, yo estaba nervioso no quería cometer ningún error; el profesor nos pidió que no formáramos, te colocaste en el segundo puesto, yo un lugar atrás de ti, empezaste a platicar con la chica que estaba enfrente de ti. Después de un rato el profesor abrió el salón y cuando entramos vimos que no había computadoras, el pobre maestro nos sacó y dijo que hiciéramos lo que quisiéramos.
Regresamos al salón y pero nadie entro, empezaron a formarse grupos y observe como te alejabas con un grupo de chicas. Te observe con tristeza y pensé: ¡que bonita es!
Pasó el tiempo, nos empezamos a hablar, te empecé conocer y me enamore. Al principio no me di cuenta, pero te comencé a ver de otra forma, me encantaba platicar contigo, pasar tiempo juntos y no dejaba de pensar en ti por primera vez desee estar al lado de alguien. Tu sonrisa me fascinaba, tu cuerpo era, y es, lo que más deseo. Besarte era mi mayor sueño.
Ese sueño se cumplió un sábado que tuvimos que presentarnos para hacer un examen, termine antes que tu y te espere; saliste muy feliz diciendo que había sido muy fácil, entonces salimos de la escuela y nos sentamos en la banca de un parque que estaba cerca, empezamos a platicar, o eso hacia yo porque mientras hablabas tu acercabas, tu rostro hacia mi, me moría de ganas de besarte y de decirte que me gustabas. Tú seguías jugando a hacerme sufrir, entonces te pregunte ¿Quién te gusta?, no me decías. Seguí preguntando y te acercaste a mí, entonces me susurraste al oído: tu. Que alegría más grande. Te gustaba y tú a mi; entonces te bese, y por fin pude sentir tus labios suaves contra los míos. Después me entere que ese fue tu primer beso.
Desde ese día, no ha pasado un minuto en que deje de amarte cada vez más y hoy en este día tan especial, en el me permitiste volverme uno contigo, me siento aun mejor , veo tu rostro tranquilo, rozo tu piel con mis dedos y me siento enteramente completo a tu lado y deseo tenerte en mis brazos por siempre.
Jamás pensé desear tanto a alguien, te deseo solo a ti, quiero tenerte para siempre en mis brazos. Pero no sólo te deseo, te amo y se que tu a mí.
—Mmm, ¿Cuánto tiempo me quede dormida?
—No lo se, no fue mucho, tal vez veinte minutos
— Sentí que fue más tiempo, ¿estabas durmiendo?
—No, pero no importa, sabes he estado pensando en algo y te lo quiero decir…
— ¿Qué?
—Te amo y me haces muy feliz
—Yo también te amo y eres muy importante para mí.