Tengo mil cosa que hacer pero estoy aquí escribiendo para ti, escucho lucid dreams, pienso en mi amor y que no se que tipo es, siento que me deseas pero que corres porque sabes que no debes tocar a un dios.
Las calles imaginarias, el día soleado y brillante, todo esto acompañado de mi gran escote y de tus gafas de sol, discusiones sobre literatura, los strokes, Kundera, mi gran amor, hablamos de música, de la vida extraña que llevo y de tú distante existencia; hablamos y de pronto escucho: “ siempre las he tenido por muy lindas”, maldito te refieres a lo que se asoma por mi escote.
Jamás pensé que me vieras como lo que soy, por poco y cumplo mi deseo, pero sabes la moral cubre mi vida y la tuya. Aún así soñaré de nuevo contigo y me sentaré en la banca frete a la iglesia tarde a tarde a rememorar tú presencia.
1 comentarios:
Maravillosa.
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